Todavía somos hombres y mujeres del cromañón. De ahí que ayer correspondiera emprender camino a Villanúa, en la actual Jacetania, para encontrar refugio en la Cueva de las Güixas. Cuentan que aquí vivieron desde el Neolítico hasta al menos el 300 d. C. y que después fue utilizada por brujas entre los siglos XV y XVIII.... ¡Qué historias más chulas nos han contado!
Pero la verdad es que esas señoras que preparaban pócimas y brebajes aún nos quedan muy lejanas en el tiempo. Nos gustaba más la Naturaleza. Así que hemos seguido a lo nuestro y nos hemos bajado a la Ciudadela de Jaca. Allí nos esperaban nuestros amigos los ciervos. ¡Vaya experiencia! Lo mejor de todo es que hemos podido darles de comer.